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Debido al lamentable estado de abandono que presentaba el antiguo Castillo condal de Binche, María de Hungría mandó construir un suntuoso palacio, en su lugar, digno de las residencias señoriales francesas.
Su construcción se inició en 1545, bajo la dirección de Jacques Dubroeucq y se utilizaron aproximadamente cinco millones de ladrillos. Finalizado en agosto de 1549 para alojar a Carlos V y a su hijo, las tropas de Henri II, rey de Francia, incendiaron el palacio 5 años más tarde.
Declarado patrimonio en 1936, este lugar se ha sometido a un amplio programa de excavaciones arqueológicas en el emplazamiento o en el parque municipal acondicionado en el s. XVIII.
El paseo por el adarve, en lo alto de las antiguas murallas, ofrece unas magníficas vistas de los alrededores.
En caso de que desees información, dirígete a la Oficina de Turismo de Binche. Ayuntamiento, Grand-Place, 7130 Binche.
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